La segunda etapa del régimen de Franco se abre en los años sesenta, una década en que la sociedad se convierte en industrial, pero ello no equivale en modo alguno a identificar el progreso experimentado con la naturaleza misma y la excelencia del régimen. Se dio un cambio social, económico y cultural que sirvió de base a una crisis irreversible que poco después afectaría al sistema político español del franquismo.